A Jess le encanta la fotografía y los dos tenían muy claro que querían hacer la sesión de fotos postboda en la playa, concretamente en una pequeña cala de Salou donde suelen pasar las vacaciones, es un rincón muy intimo que junto a la dulce luz del atardecer nos permitió tomar unas imagenes llenas de puro amor. El toque cañero ya se encargó de ponerlo Jess con su energía y su cancán rojo pasión!
Nosotrxs encantados de trabajar en un espacio diferente, lejos de nuestras queridas montañas, poder probar nuevos trucos y captar esa luz que solo tiene el mar. Queremos volver!!
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