Cámara (y reflector) en mano nos vamos de excursión por los campos de cultivo turolenses con la idea de encontrar las mejores localizaciones dependiendo del mes en el que estemos.
En el artículo anterior vimos los lugares bonitos que podíamos encontrar entre invierno y primavera, bien pues ahora veremos a dónde podemos ir a hacer fotos en verano y otoño:
JULIO
Por aquí los campos de lavanda andan escasos asique nos alejamos a otras zonas. En julio, con el sol abrasando nuestra nuca lo mejor que podemos hacer es irnos al río donde encontraremos distintos ambientes según la zona. Por un lado podemos hacer fotos dentro del agua en las cristalinas pozas del río Matarraña, sin duda una opción que nos dará fotos muy espontáneas y naturales. Y por otro, a las orillas del río se suelen acumular grandes cantidades de cantos rodados que forman verdaderas laderas de color gris, esta es una opción más minimalista pero también preciosa con una buena iluminación.
AGOSTO
No sé porqué pero esos montones de paja cuidadosamente empaquetada en forma rectangular o redonda me atrae un montón, ¿no os pasa?. De nuevo tengo que dar las gracias a esos agricultores que nos regalan escenarios naturales y geométricos muy guais para hacer fotitos, el color ocre de la paja combina muy bien con cualquier color de vestuario. Las pacas de paja también son un poco puñeteras hablando mal… ¡un día están y al otro ya no!
SEPTIEMBRE
No se puede ser instagramer sin una foto en un campito de girasoles. Esto es así.
No son muy abundantes en el territorio donde vivo pero si te vas de vacaciones por Castilla la Mancha te vas a hartar de verlos. Mi consejo… elige un campo en el que las flores no superen la altura del hombro, te darán unas fotos espectaculares con el sol de frente, usa reflectores para contrarrestar la gran fuente de luz “et voilá”.
OCTUBRE
Y después del amarillo de los girasoles viene el naranja de las primeras pinceladas del otoño. Las hojas de los melocotoneros adquieren un intenso color anaranjado, y si capturas los rayos del sol entrelazándose entre las ramas, conseguirás unas fotos mágicas.
NOVIEMBRE
La verdad que es una época algo triste para las plantas, están en modo reposo para pasar el invierno y los colores apagados nos permiten hacer fotos melancólicas. ¡Aunque seguimos teniendo choperas repletitas de hojas naranjas! Ya se que es algo típico y manido, pero seguro que con un buen ojo de fotógrafx consigues capturas espléndidas. Ah! se me olvidaba comentar que en este mes se producen los mejores atardeceres de todo el año, y me tienen enamorada.
DICIEMBRE
Nos queda el cultivo por exelencia extendido por toda la península, a ver si adivináis cual es con estas pistas: grandes troncos retorcidos, hojas verdes alargadas, majestuosas ramas que te arropan y pequeños frutos negros.
Si, es el olivo. Con la luz suave de la mañana, los olivares son una delicia. Los tonos verdes desaturados favorecen a nuestros modelos. Elige siempre un vestuario en tonos terrosos para un resultado cálido y acojedor.
Y hasta aquí mis localizaciones favoritas mes a mes a lo largo del año, espero que te haya servido para elegir la localización perfecta para esa sesión que tienes en mente.
El ciclo de las estaciones es una rueda que se repite hasta el infinito, por lo que si este año no has llegado a captar alguno de estos escenarios, tranquilx! preparate para el año que viene!
¡Hasta otra!
Comentarios recientes